Comercialización de productos hidropónicos
Una de las principales preguntas que se deben hacer y, preferentemente, respondidas antes de la fase de proyecto hidropónico es: ¿a quién voy a vender mis productos cultivados en hidroponía?
No menos importante será la respuesta que tenemos que tener para la siguiente pregunta: ¿cómo voy a vender mis productos? Que tienen como características importantes: poseer valor agregado diferenciado, productos de calidad, alto volumen de comercialización, de los cuales son almacenados en un ambiente sujeto a altas temperaturas, falta no programada de energía eléctrica y, en algunos casos, displicencia de la mano de obra.
Este es el desafío inicial y cotidiano para los hidroponistas que hacen de esta técnica una actividad profesional y de realización personal.
Así, algunos puntos son de extrema relevancia ser debatidos y principalmente seguidos:
Calidad diferenciada: un producto con calidad y garantía de métodos que preconizan las buenas prácticas de producción de alimentos se vuelve diferenciado, así la evaluación continua de estas variables es de fundamental importancia para la conquista del mercado.
Los compromisos profesionales entre el hidroponista y sus compradores: regla, pequeños mercados, restaurantes, entre otros para producciones que no sobrepasen los 3000 m2 de área productiva tienen que tener confiabilidad, así el análisis de esta relación, principalmente en los meses donde el consumo cae, el aumento de la oferta de hortalizas provenientes del campo (períodos estos que comprenden a los de bajas temperaturas - invierno) es relevante.
Evaluación de los compradores: proporcionar a un solo comprador, por lo general no es una opción favorable al hidroponista, que hay que pensar en ello seriamente!
Garantía de entrega: no hay mucho que hablar en este aspecto. Es simple y doloroso, falló demasiado perdió al cliente. Es una norma mercadológica.
Conocimiento de las necesidades de su cliente: el productor al conocer la demanda de su mercado, ya sea por hortalizas ya establecidas, sea por la necesidad de búsquedas de novedades de mercado, tendrá informaciones consistentes para la toma de decisión y qué línea de acción seguir.
Inversión en el post cosecha: higienización, embalaje, transporte, y cualquier variable que garantice mayor tiempo de estante del producto.
Inversión en propaganda: posicionamiento del producto y en la atención post venta, aunque sea a partir de la contratación de un promotor de ventas que circule en los puntos de venta divulgando los productos, reconociendo la reposición de las gondolas con el objetivo de reducir pérdidas a niveles aceptables.
Inversión en la formación y el bienestar de los empleados: recuerde que son ellos quienes hacen la diferencia entre calidad, garantía de entrega, establecimiento de precio y consecuente satisfacción del cliente.
Así queda evidente que no basta sólo producir, tiene que saber vender, y vender es un arte que se aprende con mucho empeño y aprendizaje diario.
Buenos cultivos ;)
¿Te gustó este artículo? Separamos algunos artículos que le pueden interesar:
- Hidroponia y el uso sostenible del agua
- Beneficios de los Microgreens y cómo cultivarlos
- ¿Cómo hacer un cultivo hidropónico?