3 principales motivos para el fallo de las Hortas Verticales
La agricultura vertical, la práctica de cultivar cultivos en configuraciones de alta densidad en ambientes controlados, es el oeste de la agricultura moderna. En la última década, cientos de agricultores verticales en todo el mundo dejaron de lado las raíces de la ciencia ficción del concepto y construyeron instalaciones capaces de cultivar cosechas de alta calidad más cercanas al mercado, de forma consciente en términos de recursos.
Pero, como cualquier nueva industria, el fracaso es inevitable. Aunque trágicas, las huertas fracasadas ofrecen un beneficio brillante: ellas permiten que los futuros agricultores aprendan y eviten posibles errores.
En este artículo examinaremos la perspectiva de cada miembro del panel para aclarar tres razones importantes por las cuales las huertas verticales pueden fallar:
1. Intentar hacer muchas cosas al mismo tiempo
Una trampa común de muchas huertas verticales es el intento de cultivar alimentos para el mercado, al mismo tiempo que produce y vende la tecnología que utilizan para cultivar los alimentos.
Los nuevos agricultores deben entender que sólo tienen un objetivo: vender buena comida. Todo lo demás viene en segundo lugar. Cuanto más tiempo, atención y dinero gastan tratando de producir el sistema, menos tiempo el productor tendrá que deleitar a sus clientes con alimentos frescos y locales. Lo mismo ocurre con las decisiones sobre equipos usados ??para alcanzar ese objetivo.
Desafortunadamente, hemos visto decenas de agricultores trabajando duro invirtiendo su tiempo, energía y recursos financieros en ideas mal terminadas que fracasan, usando su dinero y soñando con abrir una explotación. al mismo tiempo.
El resultado: los agricultores pueden cultivar alimentos o desarrollar tecnología, pero no deben hacer las dos cosas. El intento de hacer las dos cosas, acaba mal. Los agricultores que pierden tiempo con sistemas no comprobados o reparan con su propia tecnología, en lugar de adquirir clientes, terminarán cerrando el negocio debido a la pérdida de visión de su objetivo principal: vender alimentos.
2. Olvidar que el trabajo es siempre el mayor costo
No descuida sus costos laborales. Mientras que los salarios eran relativamente bajos, los costos laborales aumentaron rápidamente gracias a las técnicas de cultivo de las huertas.
Muchas de las huertas que fallaron ignoraron la ergonomía y no fueron diseñadas para un trabajo manual eficiente. Los sistemas de varias capas, con canteros que llegan al techo, hacían que los agricultores tuvieran que viajar hacia arriba y hacia abajo en un elevador de tijera para realizar operaciones básicas de cultivo, como siembra, inspecciones, mantenimiento y cosecha.
La mera mención de la frase "elevadores de tijera" desencadenó una conversación acalorada sobre la naturaleza torpe, cara e impura de la máquina. "Elevadores de tijera no son una solución ideal" o "No utilice elevadores de tijera". Encuentre otra solución, por favor.
La clave para los sistemas viables es la accesibilidad. Las horas verticales se ver y tocar con facilidad. Esto significa que ninguna tijera se eleva, no se inclina o sube para llegar a las plantas, y no espía por los estantes para ver lo que está ocurriendo en el sistema. Estos sistemas permiten que los productores pasen más tiempo trabajando con las fábricas o obteniendo más clientes. Puede encontrar este tipo de accesibilidad en planos verticales, que son fáciles de acceder visualmente, y sistemas modulares, que son fáciles de acceder físicamente.
Por supuesto, la cuestión de la automatización surgió. La automatización no resuelve muchos problemas de mano de obra agrícola? Tal vez, pero probablemente no. Al menos no para la mayoría de los pequeños productores. El hecho es que los equipos de automatización requieren inversiones masivas de capital para la construcción y mano de obra altamente calificada para operar - ambos son escasos en la mayoría de los huertos locales.
¿Y por qué confiar en la automatización para hacer la agricultura económicamente viable? En vez de preguntar cómo podemos utilizar máquinas para minimizar el costo del trabajo humano, debemos preguntarnos cómo podemos diseñar un sistema que no necesite de automatización para funcionar económicamente. Una vez más, todo vuelve a la accesibilidad.
3. No tratar la huerta como un proceso
Para empezar, existe la importancia de crear un diseño y un flujo de trabajo eficiente.
En el actual mundo agrícola moderno basado en tecnología, la producción no es el problema. Crecer en ambientes controlados y con nutrición adecuada de la planta permite que los agricultores modernos produzcan cosechas con consistencia y calidad sorprendentes. En cambio, la verdadera cuestión es cómo administrar sus operaciones de forma eficiente, minimizando los costos.
Cualquier futura huerta vertical como primer y por encima de todo un "proceso de fabricación y producción". Tratar la huerta como un proceso de fabricación, a diferencia de una forma de arte, significa tratarla como un problema de optimización.
El modo convencional de cultivo vertical usando capas apiladas coloca a los propietarios de huertos y sus trabajadores a merced de máquinas costosas para acceder a sus plantaciones. Estos métodos de producción son complicados, ineficientes y costosos porque exigen mucho tiempo gastado viajando por los corredores y entre las capas para hacer todo, desde la plantación inicial hasta la cosecha.
El resultado: al evaluar las opciones de equipos agrícolas, observe la producción pasada. Todos los sistemas pueden cultivar cultivos, pero no todos los sistemas pueden optimizar los flujos de trabajo y maximizar la eficiencia de la mano de obra.
La industria agrícola vertical está apenas empezando a despegar. Todos los días, hay nuevas empresas que prometen proporcionar soluciones interesantes para equipos en crecimiento, tecnología de iluminación, controles climáticos, datos, sensores, automatización, consultoría y mucho más. Y algunas de esas empresas fallarán. Sin embargo, si una cosa está clara, es que podemos aprender de los errores de los demás.
Sabemos ahora que ejercer más control sobre el ambiente en crecimiento, hacer un mejor uso de nuestros recursos e implementar tecnología de crecimiento inteligente y eficiente en términos de mano de obra puede ayudarnos a dar grandes pasos hacia el éxito de la agricultura y dar mayor acceso a alimentos mejor.
A través de más colaboraciones, creemos que seguiremos forzando los límites de la agricultura vertical y alcanzaremos cosas increíbles.
El resultado: los agricultores deben implementar un sistema creciente que reduzca los costos de mano de obra y no exija una tecnología de automatización cara para ser económicamente viable.
Buenos cultivos ;)
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