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Forraje Verde Hidroponico

Forraje Verde Hidroponico

Esto va ser una revisión rápida de lo básico a considerar para el establecimiento, cuidado y producción de Forraje Verde Hidroponico. Hablaremos de temas relevantes e irreemplazables, los cuales se deben conocer si buscas tener una alternativa viable de alimento para tu ganado, por que a cuantos no les a pasado que la semilla comienza pudrirse desprendiendo aromas desagradables ademas de la formación hongos junto con la aparición de mosquitos y larvas.

En conjunto disminuyen la calidad por lo tanto reducen la palatabilidad, pasando de un alimento en apariencia atractivo y fresco a uno desagradable para los animales.

Los elementos básicos de la producción del Forraje Verde Hidropónico se dividen en tres, condiciones ambientales (iluminación, temperatura, humedad relativa y concentración de CO2.), calidad del agua de riego (pH y conductividad eléctrica.), por ultimo y no menos importante, la calidad de la semilla. Todos estos aspectos vinculados de tal forma que si uno llega a presentar alguna falla limitara enormemente la producción, funcionado como un sistema y tiendo fuertes efectos entre si, por eso a continuación mencionaremos los parámetros óptimos que se deben mantener.

De todos los elementos los mas complicados de controlar son las condiciones ambientales. Mucha iluminación impedirá la germinación, temperaturas altas mas una humedad ambiental elevada favorecerán la pudrición de la semillas, poca iluminación y una concentración baja de CO2 limitaran la fotosíntesis, por lo tanto una reducción en el crecimiento teniendo como resultado un forraje de menor calidad, no apropiado para el ganado.

Todas las plantas, en este caso el FVH, utilizan el CO2 para la fotosíntesis y como resultado se tiene un mayor producción de biomasa, un mayor rendimiento y por lo tanto mas alimento para el ganado. La fotosíntesis da como resultado oxigeno, su acumulación al rededor del forraje limita su desarrollo por ello la importancia promover el movimiento de aire para retirar el oxigeno y acercar el CO2 .

La iluminación es otro componente trascendental (todos son trascendentes!!!), de ser baja su incidencia la fotosíntesis se limitara y como se menciono anterior mente la producción de biomasa se reducirá teniendo una menor síntesis de compuestos nutritivos para el ganado.

La humedad en el ambiente es muy relevante, por ejemplo en cultivos de fruto permite mantener el polen viable para la polinización y posterior formación del fruto. En el caso del FVH la HR debe encontrarse entre el 80 y 90% favorendo la respiracion, por arriba de este rango se presentan condiciones adecuadas para el desarrollo de enfermedades fungosas, las cuales una ves presentes son muy difíciles de controlar y pueden tener como resultado una perdida total de la producción.

La temperatura promedio para la germinación y el desarrollo debe situarse entre los 18 a 26°C, temperaturas mayores o menores tienen las mismas repercusiones negativas sobre el forraje, reduciendo el porcentaje de germinación y limitando el crecimiento. No olvidemos que la temperatura es un catalizador tanto para bien como para mal, si es elevada sumada mas una humedad ambiental alta se crea un medio adecuado para el desarrollo de hongos e insectos que atacaran la semilla por ello la relevancia de mantenerla dentro del rango optimo.

forraje verde hidroponico

Los tres factores anteriores pueden ser controlados con ayuda de ventiladores, extractores y calefactores, mecanismos activos o bien pasivos, estableciendo el área de producción en una zona con buena circulación del viento, con la inyección o extracción de aire dentro del invernadero o alrededor del área de producción ayudaremos a mantener en niveles adecuados los parámetros anteriormente mencionados.

En contra parte si la frecuencia es constante o el viento que circula de manera natural es muy fuerte provocaremos desecación de la semilla disminuyendo la germinación o bien desecando la planta provocando una disminución en su tamaño. Por ultimo y algo mas que puede ayudar a evitar pudriciones de la semilla por exceso de humedad es contar con un buen drenaje en las charolas para así impedir estancamientos.

Como se menciona anteriormente, el poder generar todas las condiciones para la producción es lo ideal, pero si nos equivocamos en la elección de la semilla no servirán de nada tantas atenciones y la fuerte inver$ión en infraestructura. Por ello la importancia de conseguir semilla de calidad, además de accesible pero que nos garanticen que proviene de una variedad comercial; asimismo debe contar con un porcentaje de germinación mínimo del 80%, ya que con niveles menores la producción y el rendimiento se verán reducidos drásticamente. Para verificar el poder germinativo podemos hacer pequeños ensayos y determinar cuál es la mejor opción.

Dentro de la calidad, el examinar y confirmar que la semilla no venga trozada nos ayudara en demasía a disminuir el posible desarrollo de enfermedades. No olvidemos que estamos tratando con un ser vivo y al estar rota tenemos una herida expuesta, rica en nutrientes que facilitaran el progreso no solamente de enfermedades sino de insectos.

Del agua para el riego se debe conocer su inocuidad (libre de patógenos), su pH y la conductividad eléctrica. Si vas iniciando en esto, va ser muy complicado agregar a los costos de producción un análisis para garantizar la no presencia de microorganismos dañinos, tanto para la salud del forraje y sobre todo la de los animales, pero podemos partir de la idea que el agua que usas para tu consumo está limpia y la puedes utilizar para el FVH.

Pero es importante hacer un análisis para garantizar que se encuentre libre de microorganismos, elementos tóxicos para la planta y los animales, además de conocer la concentración de ciertos nutrientes presentes que nos puedan significar un ahorro en fertilizantes al instante de preparar la solución nutritiva.

Los últimos dos parámetros (pH y CE) van más relacionados con la preparación de la solución nutritiva, la forma de suministrar los nutrientes para un mayor crecimiento, como sabemos la semilla cuenta con un reservorio de energía para el momento de la germinación, pero no lo suficiente grande para producir FVH de calidad, por lo tanto, es importante nutrirlo para la obtención de mejores resultados a partir de controlar y acondiciónalos.

El pH del agua o resumido de manera rápida y precisa: la acidez o alcalinidad. Debe encontrarse en semillas de gramíneas entre 5.5 a 6.5 y para algunas leguminosas en un pH ligeramente alcalino, de entre 7 y 7.5. Precisando un poco más lo anterior, si no está dentro de esos rangos por la misma naturaleza del agua es necesario acondicionarla para impedir la precipitación de nutrientes, quemaduras en la raíz por lo mismo básico o ácido, teniendo como resultado un daño que provocara una ineficiencia en el aprovechamiento de nutrientes.

Por último, la conductividad eléctrica, nuevamente en un resumen rápido: es el parámetro que nos indica la concentración de sales en el agua o en la solución nutritiva. La escala más común para determinar la CE son los miliSiemens por centímetro (mS/cm), para el caso preciso del FVH debe situarse entre 1.5 a 2, dentro de este rango tenemos la certeza que estamos aportando la cantidad de fertilizantes necesaria, por debajo generamos deficiencias y por arriba intoxicaciones a la planta.

Después de este pequeño par de textos donde pudimos definir las condiciones óptimas para la producción de FVH, muchos aún se quedarán con una duda más diferente a la producción y es, ¿Cuál es la cantidad adecuada a suministrar a los animales? En ello si les voy a quedar mal, mi experiencia con el FVH solo se limita a la producción pero prometo buscar un veterinario especialista en nutrición para determinar el consumo por especies y por supuesto desmitificar o bien complementar la idea de la reducción total o parcial de suplementos alimenticios.

Buenos cultivos ;)

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