Rúcula
Rúcula cultivada (Eruca sativa)
Planta ramificada, de hojas recortadas. Crecimiento rápido. Lenta en subir a flor. Vuelve a emitir hojas después del corte. Las hojas son perfumadas, con un sabor que recuerda la avellana, cuanto más viejas más picantes. Se consume en ensaladas.
Cultivo: exposición soleada, riegos frecuentes.
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Germinación en Hidroponía
La fase inicial de formación de mudas también llamada de maternidad es generalmente hecha en un local separado y normalmente ocupando poco espacio. Las mudas pueden ser formadas en varios sustratos como espuma fenólica, vermiculita, lana de roca, fibra de coco, perlite, etc. y los nuevos sustratos se crean todos los días.
Cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas. Recomendamos actualmente la espuma fenólica por ser más práctica e higiénica, esta da un buen apoyo para la muda pequeña y ser altamente porosa, lo que propicia el mantenimiento ideal de la humedad en las raíces.
La espuma fenólica, se adquiere en placas con 345 células, siendo cada célula utilizada para la formación de una muda.
El procedimiento es el siguiente:
- Colocar en una bandeja o similar y lavar la espuma abundantemente con agua corriente para retirar todos los residuos de fabricación;
- Hacer un agujero en cada célula y colocar una semilla (o más, dependiendo del cultivo) hasta más o menos la mitad de la altura de la espuma. De preferencia a las semillas peletizadas pues son más fáciles de manejar;
- Haga un agujero con un lápiz, clavo, o mejor aún, compre una jeringa desechable de 2ml y corte la punta metálica de forma que quede sólo 1 cm de la aguja;
- Haga un agujero en el centro del cuadrado hasta más o menos la mitad de la altura de la espuma (con la jeringa, hasta que quede debajo y coloque la semilla, apretando un poco hasta que se apoye en el fondo del agujero);
- Dejar la placa en un lugar con sombra y mantener la espuma húmeda con agua pura hasta la aparición de las primeras hojas (aproximadamente 48 horas), utilizando un spray manual. Una vez mojada la espuma, nunca deje de mantenerla húmeda, pues si llega a secar no reabsorberá el agua.
