Los beneficios de los germinados hidropónicos
Los alimentos germinados, o brotes, son los granos, las semillas y las leguminosas que dieron inicio al proceso de creación de una nueva planta. Los granos y las semillas de una determinada planta son verdaderas concentraciones de nutrientes, y de cierta forma "adormecidas" ya la espera de las condiciones ideales para desarrollarse. Cuando les damos el agua, el oxígeno y una determinada temperatura, este alimento da inicio a Diferentes procesos bioquímicos que tienen como finalidad la creación de una nueva planta.
Estos son extremadamente nutritivos y beneficiosos para la salud. Cada vez más estos alimentos están presentes en la dieta de la población, ya que proporcionan muchas vitaminas que todos necesitamos. Los germinados son las semillas un poco más desarrolladas, cuando la raíz crece y se forman las primeras hojas. Y el cultivo hidropónico de estas culturas es muy simple.
Un punto positivo en el cultivo de germinados, principalmente en medios urbanos, es que producirlos requiere poco espacio. Además, tal cultivo requiere bajo inversión, tecnologías simples y el producto final se obtiene rápidamente. El alto rendimiento es otro aspecto ventajoso, pues 1 kg de semillas pueden producir hasta 10 kg de brotes, claro que dependiendo de la especie. El cultivo se puede hacer en cualquier época del año. En épocas calientes la germinación es acelerada, pero por otro lado, hay un aumento en la necesidad de agua.
¿Cuáles son las ventajas?
Al dar inicio al proceso de germinación, la semilla produce diferentes compuestos y altera la estructura de sus constituyentes que tendrán como objetivo crear y alimentar la nueva planta. El alimento germinado será así de más fácil digestión, mucho más rico desde el punto de vista nutricional, y tendrá menos factores antinutricionales (compuestos que impiden la absorción de algunos nutrientes), aumentando de esta forma su valor nutricional.
Su contenido vitamínico y mineral y la biodisponibilidad de algunos de estos nutrientes puede aumentar entre 200 y 600%. También existe un aumento del contenido en proteínas y el valor biológico de éstas.
Con la germinación ocurre todavía la degradación de diferentes constituyentes del grano y la semilla, haciéndose mucho más fácil de digerir.
Las semillas germinadas pueden ser hechas en casa y generalmente se consumen en zumos y ensaladas; Los brotes también se pueden hacer en casa, y se encuentran para la compra en diversas ferias y locales de venta de productos frescos, y pueden componer muchos platos y recetas, como ensaladas, salsas, rellenos de sándwiches, etc. La única condición para el consumo del brote es que esté in natura, sin cocer ni congelar.
Para cultivar germinados hidropónicos utilice un tramo de vidrio o de plástico, de preferencia ancha y no profunda, que permita que el ambiente se mantenga bien ventilado. Colocar tres cucharadas de semillas y dejarlas en agua mineral por una noche (aproximadamente 12 horas). Cubra el recipiente con una servilleta fina. Se puede usar un elástico para prender mejor la cubierta. La temperatura ideal es de 25 a 30 ° C. A la mañana siguiente escurre el agua, lave las semillas y escúrral de nuevo. Lo ideal es lavar las semillas dos veces al día, para retirar los residuos del propio grano. Normalmente la presencia del agua y el proceso de embebición dan inicio a la germinación y ésta se vuelve visible cuando una puntada blanca rompe la corteza del grano. En días cálidos esto ocurre en 48 horas, en promedio. Al aparecer a las primeras hojas, los brotes ya están listos para ser consumidos.
Los alimentos a germinar son normalmente granos de cereales, leguminosas o semillas, y cada uno de estos va a tener diferentes tiempos de germinación, así como diferentes sabores.
Puede germinar cereales como el trigo, el trigo espelta, la cebada, el arroz, el trigo sarraceno, o incluso el centeno. A partir de estos granos germinados puede todavía hacer el pan de los esenios.
Esta germinación puede terminar cuando la planta comienza a crecer y tiene por lo menos el tamaño de las semillas o del grano que la originó, o continuar hasta que la planta crecer un poco más y usarlas en smoothies o zumos, con es el caso de la hierba Trigo.
También podemos germinar leguminosas como la alfalfa, la soja, el frijol de mungo, el grano o las lentejas, y se pueden consumir en ensaladas u otros platos fríos. Los ejemplos más conocidos son los brotes de soja o de alfalfa, ya hay venta en diferentes lugares.
También puede germinar oleaginosas como nueces, almendras, avellanas o semillas de girasol o de calabaza: el valor nutricional de las semillas aumenta considerablemente, además de ser mucho más digerible.
Buenos cultivos ;)
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